Dios nos llama a cada uno a sembrar un granito
de esperanza…luego nos pedirá si hemos atendido a su llamada.
Pietro Di Majo
La Ciudad del Niño es una realidad que crece,
-son la letra del himno que cada día niños y niñas entonan antes de comenzar
las clases.
24 años de fe, de lucha, de misión en uno de
los barrios más grandes del oriente venezolano. Una obra que se mantiene día a
día por la fuerza de Dios que quiere acercarse con un abrazo a cada uno de sus
hijos sin importar donde se encuentran.
El camino que está por delante es largo y solo
podemos ver una curva a la vez, pero le agradecemos a Dios por todo lo que nos
ha permitido lograr: un grupo de jóvenes egresarán este año como Técnicos
Medios en Informática; para ellos y para sus familias, la Ciudad del Niño
representa una oportunidad, un granito de esperanza, un mensaje de Dios que nos
grita su amor, y nos muestra el camino para seguir adelante.
La Ciudad del Niño es una realidad que crece.
Cada día, con la oración, con la fe, porque
“un mundo diferente no puede ser construido por gente indiferente.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario