Personaje ejemplar del
Mes
Ciudad del Niño Barcelona Venezuela
Abril 2016
Job (de Uz)
Su historia nos llega del Libro de Job de la Biblia. Job era un ganadero muy rico y extremadamente prospero, con 7 hijos y 3 hijas y numerosos amigos y criados. Vivía en "la tierra de Uz", la cual es una ciudad mencionada como parte del reino de Edom. Satán reta a Dios argumentando que el amor que Job le profesa es por causa de sus bendiciones y no porque realmente lo ame. Dios concede a Satán el probar la integridad de Job. En consecuencia todos sus hijos mueren, le roban toda su fortuna y Job recibe una enfermedad molesta y tormentosa que lo obliga a arrastrarse. Su esposa y sus amigos le critican. Mas lo admirable del carácter de Job es que mantuvo su lealtad a Dios.
El personaje de Job es un buen ejemplo de los cambios que puede sufrir el ser humano y su necesidad de tener un alma firme ante Dios. Job, quien tenía todas las respuesta y hablaba y juzgaba con sabiduría tuvo que darse cuenta que ante Dios en necesario callar, escuchar y aprender, pues muchas veces no sabemos el porqué de Dios, pero Su planes son siempre mejores que los nuestros aunque a veces no lo parezcan. Job le pedía explicaciones a Dios del porqué de la situación, sin darse cuenta que esto solo lo alejaba más de la respuesta, pues con su actitud, demostraba que el se creía justo haciéndo injusto a Dios!
Toda ésta situación le ayudó a Job a reconocer que Dios es más grande que el. Se humilló y dejó de pedir explicaciones y como consecuencia, Dios lo bendice grandemente retornandole el doble de todas sus riquezas, hijos e hijas hermosas. Job ahora conoce a Dios más profundamente y sin saberlo, hará que su vida sea un ejemplo para muchas generaciones, en el pasado, en el presente y en el futuro a través de su historia en la Biblia. Nunca sabremos hasta dónde llegará el impacto del testimonio de una vida que fue fiel a Dios, pero sí somos fieles y leales a pesar de las circunstancias sabemos que algún día tendremos nuestra recompensa por haber sido fieles a su amor y haber dado el 100% en todo lo que nos habíamos comprometido. Nunca Cristo nos ofreció una vida sin problemas, pero si nos ofreció una vida con gozo a pesar de los problemas ( 1 pedro 4:12-13).
A veces nuestra alma necesita pasar por momentos fuertes de angustia, pesar y silencio para que nuestra fe sea probada y nuestra mirada purificada y aclarada y entonces poder decir junto a Job “De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven” (Job 42.5). Hay perlas preciosas que pueden verse solo a través de las lágrimas, el quebrantamiento y el dolor. No desaprovechemos ninguno de los momentos de Dios en nuestra vida.
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras;
tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz"
Eclesiastés 3, 1-8
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